Entrevista - José Manuel Roa Olmo

Hoy nos vamos hasta el barrio huelmense de La Peralea para entrevistar a José Manuel Roa, coordinador musical de nuestra agrupación y corneta de la banda desde hace muchos años. La mano derecha de Francis ha accedido a responder a nuestras preguntas para que conozcáis un poco mejor a este músico que combina sus labores de coordinador con las de capataz del paso de San Juan Evangelista. Os dejamos con la entrevista:

ENTREVISTADOR: Muy buenas José, en primer lugar muchísimas gracias por atender nuestras preguntas. Dinos, ¿cómo fue para ti cuando se te comunicó que te querían como coordinador musical de nuestra agrupación?

J.M.: Fue un momento en el que se te pasan muchas cosas por la cabeza, me sentí un poco sorprendido. Desde ese mismo momento, y sin una decisión tomada, sentí mucha responsabilidad por la confianza que se me estaba depositando. Aun así, tenía claro que me quedaban muchas cosas por aportar a la agrupación, y que, si su junta directiva había pensado y confiado en mí, solo quedaba ponerse a trabajar.

E.: ¿Cómo es el trabajo que realizas junto con Francis como director? ¿Os entendéis bien?

J.M.: Mi función es la coordinación de la agrupación cuando él no está y bajo sus directrices. El trabajo es diario; la preparación de ensayos de toda la banda, y de las diferentes cuerdas y voces, la organización de la banda en sus desfiles procesionales y llevar a cabo el proyecto musical, que previamente hemos estudiado la dirección musical, junto con la junta directiva. En relación a la segunda pregunta, yo conocí a Francis en el año 2010, cuando entré a formar parte como componente de la AM Arroquia Martínez, en la que él también era componente y que hoy dirige. Desde ahí, mantenemos una muy buena relación de amistad, por lo que, claro está que él y yo nos entendemos a la perfección, formamos muy buen equipo, y estoy seguro que nos queda mucho que aportar a la banda de San Juan.

E.: ¿Cómo ves a la banda actualmente y cómo piensas que ha sido el trabajo durante este año?

J.M.: En mi humilde opinión, antes de esta situación que hemos tenido a raíz del COVID19, la agrupación estaba a un gran nivel, y eso es fruto de un año de mucho trabajo y compromiso por parte de los músicos. Ha sido un año complicado, un año de transición y de cambios y la gente tenía que amoldarse a la nueva dirección musical. Se ha trabajado muy duro por parte de todos/as, y eso se veía reflejado ensayo a ensayo. Desde aquí, mi reconocimiento a todas las personas que conforman esta agrupación, darles mucho ánimo, y decirles que nos queda mucho camino por andar, mucha música que interpretar y muchos proyectos que conseguir.

E.: Imagino que, como para todos nosotros, es frustrante no haber podido mostrar el trabajo durante esta Semana Santa. ¿Cómo la has vivido?

J.M.: Pues ha sido una cuaresma y una semana santa bastante atípica, y en lo personal, bastante complicada. Tenía muchas ganas de ver a la agrupación en la calle, detrás de un paso, y viendo el resultado de todo el esfuerzo y trabajo realizado. Pero este confinamiento ha servido también para ir estudiando, junto con Francis, nuevos proyectos de cara a la próxima Semana Santa, proyectos que tienen que marcar un antes y un después en la historia de la agrupación, y que van a necesitar, una vez más, del compromiso de todos los que formamos esta Agrupación, y que estoy seguro que muy pronto verán la luz

E.: Ya llevas bastantes años en nuestra agrupación. ¿Cómo fueron tus inicios y quien te hizo empezar en esto de la música cofrade?

J.M.: Mis inicios en esta agrupación se remontan allá por el año 1995, cuando aún era BCT. Por aquel entonces procesionábamos con pantalón negro y camisa blanca para el domingo de ramos, y con la túnica el Jueves Santo. Ensayábamos en una cochera en obras y bajo el frio de la noche. Desde mis inicios, fui de la mano de mi hermano Antonio Roa, y de mi primer director, Martin Carmona. Todo lo que soy como músico hoy en día, se lo debo a ellos, ya que me enseñaron a dar mis primeros pasos en la música cofrade. Después, he coincidido con muchos más, a los que también tengo mucho que agradecer por haber puesto su granito de arena en mi formación, Manuel Alcázar, Antonio Martínez, Antonio Jesús García, José María Garrido, Luis Ortega o Francis Garrido entre otros. Pero, sobre todo, y no puedo olvidarme de mi amigo Juanma Moreno Blanco, ya que fue él el que terminó de pulirme como músico y como corneta, y que supo sacar siempre lo mejor de mí. Siempre he intentado estar cerca de los mejores para aprender día a día, porque solo así es como se prospera y se llega lejos.

E.: Sé sincero, ¿es difícil llevar a cabo la labor de coordinador musical en una banda como la nuestra?

J.M.: Desde el primer momento yo sabía que iba a ser una tarea compleja, pero no difícil. Hay que estar al frente de un grupo numeroso de personas, de ahí la complejidad. Pero también sabía, que con la mayoría de ellos/as llevaba toda mi vida compartiendo filas y por ello me iba a resultar relativamente sencillo. Después, cuando te pones delante de todos tus compañeros, te das cuenta de la calidad humana y de la unión que hay dentro de la agrupación, y eso te lo hace aún más fácil.

E.: Dinos, ¿cuál es el mejor recuerdo que tienes en nuestra agrupación?

J.M.: Después de más de veinte años, en los que he vivido en mis propias carnes todas las etapas de esta agrupación, es complicado tener solo uno. Recuerdo aquellos ensayos de los años 98/99, en lo que nada te importaba más que ensayar y tocar en nuestras tres procesiones. También recuerdo aquel Domingo de Ramos, que como manda la tradición, todo el mundo estrenaba algo, y nosotros nuestro primer uniforme, o nuestras primeras salidas procesionales fuera de Huelma y nuestros primeros viajes en autobús. Aunque no puedo negarte que tengo dos momentos muy especiales y que guardo con mucho cariño. Como ya sabes, en nuestra hermandad no hay más orgullo para un Hermano mayor que su banda vaya a su casa a recogerlo para acompañarlo en su camino a la iglesia. Por suerte, he podido ver desde mi fila, esa cara de orgullo y satisfacción en mi padre y en mi madre, y eso para un hijo, nunca se olvida. Gracias a ellos por mis venas corre sangre Sanjuanera.

E.: Bueno, además de coordinador de nuestra agrupación eres capataz del paso de San Juan Evangelista (todo un polifacético). ¿Cuál de las dos labores es más compleja? ¿Cómo haces para poder llevar las dos cosas al mismo tiempo?

J.M.: Para mí, ninguna. Ponerse a cargo de un grupo de personas siempre es una tarea compleja, pues debes estar constantemente pendiente de ellos y a su disposición, pero tengo la suerte de estar al frente de dos grupos, tanto del paso de San Juan, como de la agrupación, que son gente muy responsable y comprometida, y eso lo hace más fácil. La verdad es que compagino muy bien ambas tareas, ya que, para ello, me rodeo de mucha y muy buena gente; En el paso de San Juan por mi contraguía y amigo Antonio Díaz, y por las voceras Laura y M. José, que hacen que el trabajo dentro de la cuadrilla sea más fácil y ameno. En el caso de la agrupación, por la junta directiva y los encargados de cuerdas, a parte de muchos otros, que, en la sombra, siempre están ahí, a mi lado al pie del cañón, y que no necesito nombrar, ya que ellos lo saben. Como no, para desarrollar ambas tareas, es indispensable el apoyo y la confianza depositada en mi por parte de la junta de Gobierno, con su Hermano Mayor a la cabeza, Pedro García, Y por último y más importante, por mi familia y mi pareja, que siempre están ahí, apoyándome en mis decisiones, y sustentándome cuando las fuerzas flaquean, su compresión es lo más importante, ya que es a ellos, a quien más tiempo les resto de estar a su lado.

E.: Para terminar. ¿Qué significa para ti la banda de San Juan?

J.M.: Esta pregunta es muy difícil de contestar, ya que se me vienen a la mente muchos momentos, sensaciones y personas. Pero si te puedo decir musicalmente hablando, la banda de San Juan para mí es una compañera de vida, ya que son muchos años perteneciendo a ella, y es la que me ha visto nacer y crecer, donde he pasado los momentos más dulces, pero también los más amargos. La banda de San Juan ha puesto en mi vida a muchos músicos, que acabaron siendo mis amigos, y que, por desgracia, algunos ya no están. En definitiva, como ya he comentado antes, para mí la banda de San Juan, son momentos, sensaciones, personas y recuerdos, que guardo en mí, y que eso será para toda la vida.

E.: Muchas gracias por tu tiempo, José Manuel. Esperamos volver a estar pronto en el local de ensayo comenzando con un nuevo ensayo y con una nueva temporada.

J.M.: Muchas gracias a vosotros. Pues sí, esperemos que pronto podamos volver a nuestros ensayos, esos que tanto nos han faltado en estos días, y que podamos empezar a trabajar en los proyectos venideros. Un abrazo y hasta pronto.